Yo me tiro con un cuatro,
soy fatal pa´ la mentira,
en el arte de cartearme
con la uña soy la luz.
He ganado buenas manos,
desafíos a montones
y en algunas ocasiones
contra un distinto palo me ganó con una flor.
He perdido tres estancias,
cuatro perros, dos camiones,
los anteojos recetados
y el retrato de mamá.
Y por eso, compañero,
juéguese hasta lo que tenga
que en cualquiera de estas manos
lo podemo´ reventar.
En una tarde lluviosa y oxidado de aburrimiento decido leer un manual para aprender el reglamento de uno de los juegos más populares que, generalmente se juega en los clubes de barrio, bares y en casa, siempre y cuando no esté presente la suegra.
Por supus, hablo del TRUCO y según mi pobre ignorancia, está basado en la forma de actuar que tienen los políticos.
A ver si entendí bien las reglas: Los participantes se hablan mucho (quien no tiene algo de que chamuyar) y tienen gestos incomprensibles para ponerse de acuerdo y confundir a los rivales (será una especie de código morse o mersa?) El objetivo del juego es tratar de sumar todo lo que puedan y para ello deben meter la mano en la lata y sacar puntos de allí (como el gobierno que siempre pone la mano en la lata y saca "puntos" de ahí). Hablan de "entrar", de "no quedarse afuera" ( y bueno, che, no tomen frío, muchachos!) y se ponen contentos cuando llegan "las buenas" (las buenas noticias serían que me aumentaran el sueldo, que me dieran vacaciones pagas, que gane un auto nuevo y que se muera mi suegra de un paro cardíaco!) También tienen una técnica que utilizan a menudo: los que tienen mucho para ganar se hacen los que no tienen nada (si esto fuera una carta de la baraja española diría que uno de los jugadores se hace el "sota") y proponen cosas para engañar a los que tienen menos (como los candidatos a intendente, o presidente, o diputado, o senador, etc, en un acto de campaña o debate público). Cuando les creen, casi siempre terminan perdiendo (y si están pasado de copas se arma una trifulca tipo Polémica en el Bar).
Que quieren que les diga, no entendí un caraj... Ma, si! a mí nadie me gana jugando a la escoba! (Si, mamá, ya termino de escribir y barro mi habitación!)
-D.W.-
soy fatal pa´ la mentira,
en el arte de cartearme
con la uña soy la luz.
He ganado buenas manos,
desafíos a montones
y en algunas ocasiones
contra un distinto palo me ganó con una flor.
He perdido tres estancias,
cuatro perros, dos camiones,
los anteojos recetados
y el retrato de mamá.
Y por eso, compañero,
juéguese hasta lo que tenga
que en cualquiera de estas manos
lo podemo´ reventar.
En una tarde lluviosa y oxidado de aburrimiento decido leer un manual para aprender el reglamento de uno de los juegos más populares que, generalmente se juega en los clubes de barrio, bares y en casa, siempre y cuando no esté presente la suegra.
Por supus, hablo del TRUCO y según mi pobre ignorancia, está basado en la forma de actuar que tienen los políticos.
A ver si entendí bien las reglas: Los participantes se hablan mucho (quien no tiene algo de que chamuyar) y tienen gestos incomprensibles para ponerse de acuerdo y confundir a los rivales (será una especie de código morse o mersa?) El objetivo del juego es tratar de sumar todo lo que puedan y para ello deben meter la mano en la lata y sacar puntos de allí (como el gobierno que siempre pone la mano en la lata y saca "puntos" de ahí). Hablan de "entrar", de "no quedarse afuera" ( y bueno, che, no tomen frío, muchachos!) y se ponen contentos cuando llegan "las buenas" (las buenas noticias serían que me aumentaran el sueldo, que me dieran vacaciones pagas, que gane un auto nuevo y que se muera mi suegra de un paro cardíaco!) También tienen una técnica que utilizan a menudo: los que tienen mucho para ganar se hacen los que no tienen nada (si esto fuera una carta de la baraja española diría que uno de los jugadores se hace el "sota") y proponen cosas para engañar a los que tienen menos (como los candidatos a intendente, o presidente, o diputado, o senador, etc, en un acto de campaña o debate público). Cuando les creen, casi siempre terminan perdiendo (y si están pasado de copas se arma una trifulca tipo Polémica en el Bar).
Que quieren que les diga, no entendí un caraj... Ma, si! a mí nadie me gana jugando a la escoba! (Si, mamá, ya termino de escribir y barro mi habitación!)
-D.W.-
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