Como al tiempo hay que acatar
me tocó pegar la vuelta
tras un mes de sol y mar
y dormir a pata suelta.
Me apresuro a aclarar
que temporada tan grata
es la que pasé este año
en la feliz Mar del Plata.
El tiempo estuvo brutal,
las bikinis, ni te cuento!,
la playa sensacional
y apenas soplaba el viento.
Fue por eso que al zarpar
fuí a despedirme sincero,
de lo que pienso encontrar
el año venidero.
Las escolleras, el mar,
San Martín, esa gran vía,
El Rey del Bife, el Alfar
y don Pico Zavalía.
La explanada, el Torreón,
tanta atrayente cantina,
la brava Constitución
y hasta el Puerto y su banquina.
Completando este detalle,
oh, corazón que uno tiene!
a los baches de la calle
les dije: hasta el año que viene!
El turista se va de la Ciudad Feliz camino a su hogar y a sufrir otro año de laburo intenso y otras ocupaciones que hacen al final de cada año que se le presenten las próximas vacaciones.
Por lo tanto, el Servicio de Asistencia al Turista de Prohibido Olvidar le aconsejará sobre la forma ideal de que ud. pase un verano ideal sin la molesta de su suegra:
1) Asegúrese de llevar a la playa sándwiches de pan lactal, son los más apropiados para combinar con arena refulada.
2) Para estar a tono con los demás, adquiera varias de las cosas que se compran en la playa como aviones de telgopor que no vuelan, gorros que no se usan, adornos de caracoles que se desarman o paletas que no pegan con pelotitas que no pican.
3) El primer día que llegue, permanezca al sol varias horas hasta que su piel tome un color rojo intenso. ¿No sabía ud. que es el último grito de la moda entre los turistas recién llegados?
4) Muchas personas disfrutan de lo lindo cuando por la noche les duele todo el cuerpo. para lograrlo, trate de hacerse el galán practicando algún deporte peligroso.
5) Cuando quiera comer, forme parte de una cola, la más larga que encuentre. No importa si al lado hay un comercio vacío con los mismos productos, el tiempo de espera se disfruta mucho y es de divertido!!
Si ud, señor turista, sigue estas indicaciones pasará un verano feliz y distinto y seguro que el próximo verano repetirá las mismas experiencias. Así no tendrá excusas para enfrentarse a sus compañeros de trabajo -y al tirano de su jefe- que le preguntarán: "Cómo te fue?"
-D.W.-
me tocó pegar la vuelta
tras un mes de sol y mar
y dormir a pata suelta.
Me apresuro a aclarar
que temporada tan grata
es la que pasé este año
en la feliz Mar del Plata.
El tiempo estuvo brutal,
las bikinis, ni te cuento!,
la playa sensacional
y apenas soplaba el viento.
Fue por eso que al zarpar
fuí a despedirme sincero,
de lo que pienso encontrar
el año venidero.
Las escolleras, el mar,
San Martín, esa gran vía,
El Rey del Bife, el Alfar
y don Pico Zavalía.
La explanada, el Torreón,
tanta atrayente cantina,
la brava Constitución
y hasta el Puerto y su banquina.
Completando este detalle,
oh, corazón que uno tiene!
a los baches de la calle
les dije: hasta el año que viene!
El turista se va de la Ciudad Feliz camino a su hogar y a sufrir otro año de laburo intenso y otras ocupaciones que hacen al final de cada año que se le presenten las próximas vacaciones.
Por lo tanto, el Servicio de Asistencia al Turista de Prohibido Olvidar le aconsejará sobre la forma ideal de que ud. pase un verano ideal sin la molesta de su suegra:
1) Asegúrese de llevar a la playa sándwiches de pan lactal, son los más apropiados para combinar con arena refulada.
2) Para estar a tono con los demás, adquiera varias de las cosas que se compran en la playa como aviones de telgopor que no vuelan, gorros que no se usan, adornos de caracoles que se desarman o paletas que no pegan con pelotitas que no pican.
3) El primer día que llegue, permanezca al sol varias horas hasta que su piel tome un color rojo intenso. ¿No sabía ud. que es el último grito de la moda entre los turistas recién llegados?
4) Muchas personas disfrutan de lo lindo cuando por la noche les duele todo el cuerpo. para lograrlo, trate de hacerse el galán practicando algún deporte peligroso.
5) Cuando quiera comer, forme parte de una cola, la más larga que encuentre. No importa si al lado hay un comercio vacío con los mismos productos, el tiempo de espera se disfruta mucho y es de divertido!!
Si ud, señor turista, sigue estas indicaciones pasará un verano feliz y distinto y seguro que el próximo verano repetirá las mismas experiencias. Así no tendrá excusas para enfrentarse a sus compañeros de trabajo -y al tirano de su jefe- que le preguntarán: "Cómo te fue?"
-D.W.-