*Un amigo es
una persona llena de bondad
que tiene fé en tí
y que compartirá todas tus penas
y lo amargo de tus lágrimas.
Y sabes bien el gran dolor
que puede ocasionarte la verdad,
por eso a veces él,
por defenderte a tí,
decide que debe ocultarla.
Un amigo es
algo que hay que cuidar y querer,
un silencio que quiere volverse música
que cantemos juntos tú y yo.
Un amigo es
una canción, una razón de tu ser,
un silencio que quiere volverse música
que cantemos juntos tú y yo.
Hay un viejo y sabio refrán que dice que "el león no es como lo pintan" y eso fue lo que he descubrí al tener la responsabilidad de contarles como se desarrolla esta última parte del encuentro con El Fenómeno, El Idolo, El de Siempre, en fin, El Corazón que Canta.
Días antes del recital de Juan, visito una casa de canje amiga y, hablando con el dueño del local, mi querido amigo Jorge Nociforo, me obsequia un ejemplar del que fuera mi último libro lectura de la escuela primaria, "Platero y yo" del Premio Nóbel de Literatura Juan Ramón Jiménez. No quiero olvidarme de los consejos de otro genial amigo, Fernando Iribarne (gracias, Fer, fuiste un freno a mi acelerado dolor del alma por la traición del Diablo).
28 de septiembre de 2008: Presentación de Juan Ramón y Los Auténticos Iracundos en el Club Quilmes del Puerto. Me presento en el lugar con mi mejor traje, un fascículo de la colección "Los Idolos de Siempre" -donde hay una anécdota del inicio de Juan contada a mi amiga Susana Franchín de su portal y programa de radio "Latinos Inolvidables" por otro amigo que nunca podré conocer pero que rescato de mi memoria un contacto telefónico que tuve hace un tiempito y que luego Dios decidió llevárserlo, me refiero al Sr. Daniel Colao (a quien lo rescaté musicalmente bajo el olvidado nombre artístico de Danny Palma, amigo, descansa en paz, nunca te conocí pero no te olvidaré, gracias por el privilegio de tu música)- las esperanzas puestas en el corazón y el libro de Platero bien guardadito en un bolsillo interior.
Cuando llegó el momento de presentarlo, yo me ubiqué cerca del escenario y levanté la foto del fascículo que les mencioné que es, precisamente, la misma foto que uds pueden ver en la imágen de arriba y que acompaña este relato, lo cual llamó poderosamente la atención del cantante. Y fuí invitado a subir al escenario (el ex-socio del Diablo se encargó de eso aunque no le haya gustado pues quería lucirse con Juan y con su amigo, el destacado conductor radial y televisivo Ricardo Pérez Bastida). Aproveché el momento de poner el libro de Platero bajo el brazo de manera que Juan no viera el título y así me presenté como soy, un conductor de radio que ama la música y que, como ahora, que estoy fuera del aire, sigo investigando discografías para compartirlas con el público a nivel de difusión a mi pronto y esperanzado regreso al micrófono. Y conté al público la historia del inicio de Juan en el disco (pero esa historia uds la pueden ver en la página web del Juan Ramón Fans Club en la parte de Biografía www.juanramonfans.com.ar). Cuando termino de contar mi historia, saco el libro de Platero debajo del brazo y la muestro al público entre estallidos de aplausos emocionados.
Lo que sigue pasa de un regalito simbólico a un privilegio asombroso. El cantante se acercó a mí y tomó muy tiernamente el libro en sus manos con la emoción en sus ojos. Yo me quedé perplejo por el momento y no pensaba regalarle el libro a Juan (porque en el ambiente artístico siempre me decían que artistas como Juan eran "mufa" y que para alejar la mala onda tenían que... -se los digo con franqueza? Bueno, ya que estamos aquí, es mejor morir peleando que vivir cobardemente.- los hombres tocarse un testículo y las mujeres un pecho!!!) pero una voz en mi interior- quizás el Pepe Grillo de mi conciencia- me dijo: Daniel, no le podés negar esto a Juan. El libro estaba muy rayado y dibujadito por niños traviesos pero completo y no tuve tiempo ni dinero para comprarle una edición en buen estado pero el destino ya había tirado sus cartas sobre la mesa. Me acerqué a Juan y le solicité muy amablemente el libro, tomé de mi bolsillo una lapicera y le escribí lo que leerán a continuación:
"QUERIDO JUAN: ESTE LIBRO INICIÓ TU CARRERA, CONSERVALO PARA SIEMPRE. NO ME EXTRAÑES NI ME OLVIDES.
DANIEL WILSON - PROHIBIDO OLVIDAR - MAR DEL PLATA -28/09/08"
Y fue así que Platero se reencontró con Ellery Rech (Juan Ramón) después de aquél día lluvioso de mayo de 1961 y yo quizás no vuelva a verlo pero me quedo con el grato recuerdo de haber conocido al Corazón que Canta.
Ah! Se me olvidaba, Juan Ramón, el artista, el cantante, el galleguito de la cara sucia, el de tantos temas que guardo en mi memoria y mi corazón me dijo a modo de despedida y con una sonrisa en sus ojos:
"GRACIAS POR PLATERO".
Primer capítulo de "Platero y yo" de Juan Ramón Jiménez
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra... Cuando paseo sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
Tiene acero...
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.
-D.W.-
*Fragmento de "Un amigo es" interpretado por Juan Ramón