Me dicen que soy egoísta,
me dicen que soy un glotón,
siempre estoy en primera fila
cuando alguien reparte un bombón.
No dejo que nadie se ponga
delante de mí, no señor,
yo pienso por mí solamente
y canto esta alegre canción.
Primero mis dientes,
después mis parientes,
primero en sentarme,
primero en comer.
No seas injusto,
no tienes derecho,
reparte un poquito,
te hará mucho bien.
(Fragmento de "Primero mis dientes, después mis parientes"
interpretado por Carlos Balá)
me dicen que soy un glotón,
siempre estoy en primera fila
cuando alguien reparte un bombón.
No dejo que nadie se ponga
delante de mí, no señor,
yo pienso por mí solamente
y canto esta alegre canción.
Primero mis dientes,
después mis parientes,
primero en sentarme,
primero en comer.
No seas injusto,
no tienes derecho,
reparte un poquito,
te hará mucho bien.
(Fragmento de "Primero mis dientes, después mis parientes"
interpretado por Carlos Balá)
Tallarines, tallarines calentitos, / son el alma de la mesa dominguera / lleva el plato rebosante y calentito / mientras ríe muy feliz, la cocineraaaa...
Dicen que los hombres tenemos buen estómago para las comidas (o será que las mujeres lo dicen? Por algo nos conquistan el corazón a través de la zapán -panza-) Seguramente el título de esta 5ta parte los sorprenda (y si no es así buscaré otro guionista).
Al contarles sobre esta anécdota mi mente vuela hacia un rol que Carlitos desempeñó bajo Actuación Especial en la telecomedia de Canal 13 en 1999 "Como Vos y Yo", nuestro querido amigo interpretaba al carnicero del barrio, recuerdo cuando a una cliente le mostraba una cátedra de cortes de carne, Magistral!!!(ufa, ya tuve que salir con los chivos publicitarios!), no es para menos porque el padre de Carlitos, Don Mustafá Balaá era el carnicero del barrio de su infancia y pienso que esa es la mejor herencia que tiene, pues Carlitos es muy selectivo para ya sea para almorzar o cenar.
Cuando tuve la alegría de llevar a mi amigo Fernando Carrasco Perales este verano a ver a Balá porque nunca tuvo el privilegio de conocerlo, surgió en nuestra charla algo que realmente me dejó patitieso: la intriga gastronómica conocida como el caso del Lechón con Plumas. (chan chan chan chaaaan!!, pongan música de suspenso en este momento)
Acto seguido, procedo a contarla: todo comenzó cuando una noche Carlitos se presentó en la Parrilla "Perales" de esta ciudad, cuya especialidad de la casa es el lechón, pero como Carlitos no puede con su genio (es humorista por naturaleza como bien saben uds) decide hacerle una broma al dueño del local. Cuando es atendido por la persona mencionada (que es el tío de Carrasco), Carlos ataca con su broma: con una actuación digna de un capocómico le pregunta SI TIENE LECHÓN CON PLUMAS.
Mejor me explico porque no me entendí nada: Balá le dijo al hombre que quería un lechón blandito porque las plumas serían más blandas y que forman parte del cuero del lechón, que bla bla bla. (Qué bien se la hizo!!! JAJAJAJAJA!!!! Lástima que no lo pueda compartir!)
Según lo que Fernandito me informa Don Perales lo tomó humorísticamente tratando de disimular la sorpresa del momento hasta que luego se vengó de la misma forma (aquí viene lo mejor!!).
Carlitos regresó al poco tiempo y se había olvidado de la bromita y Don Perales lo estaba esperando. Le dijo al cómico del flequiilo que tenía un plato preparado especialmente para él.
Imáginense la sorpresa de Carlitos y de su familia al ver que le traían una bandeja grande consistente en un lechón...con plumas alrededor!!!!
Qué sabio es ese refrán que dice que "el que ríe último, ríe mejor".
Cuando Carlitos terminó de contar esta asombrosa historia yo me desternillaba de risa (o como dirían los españoles me TRONCHABA
de la risa!!)
de la risa!!)
Hay historias que a veces yo no las vivo pero a través de las palabras, trato de visualizarlas igualmente que si leyera un libro. Pero esta historia sin duda es tan graciosa que ni con una cámara oculta de Tinelli la podrían realizar.
Este tendría que ser el último capítulo de esta serie que he plasmado con amor, cariño, emoción, humor y respeto, pero me quedan palabras para hacer en los próximos posteos la Conclusión de EL FLEQUILLO DE BALÁ.
Ah! Por cierto, antes de irme me queda una duda que me carcome el cerebro: QUÉ GUSTO TIENEN LAS PLUMAS? A VEDETTE! Sasasa sasasa!! (CONTINUARÁ)
-D.W.-