porque aquí tu cielo no es azúl
Márchate, adonde el sol brille más,
Gorrión.
Y al volar, vió que una nube gris cubría la ciudad,
se marchó en busca de las flores.
Y voló, y voló, un amanecer,
y voló, y voló, para no volver.
Desde el cielo pudo ver a gentes sin amor,
gentes que miraban sin hablar
y lloró una canción,
el gorrión, el gorrión.
Márchate, porque la gente aquí
no escucha tu canción.
Márchate en busca de las flores
Y voló, y voló, un amanecer,
y voló, y voló, para no volver.
(Canción "Pequeño Gorrión"
interpretado por José Luis Perales)
Corrí para tratar de detenerlo pero la piedra lanzada por el impulso de la honda logró su objetivo. Cuando impactó en la inocente avecilla recibí un golpe fuerte en el pecho, como si alguien me hubiera disparado un arma de fuego directo al corazón. Caí de rodillas con una mano aprisionándome el pecho. El niño me miraba acercándose :
"-Señor! Está Ud. bien?"
Traté de recuperar el aliento.
"-Por qué le tiraste una piedra al pajarito? Qué te hizo de malo?"
El niño ante mis preguntas no se da cuenta de que dejó caer su honda, baja su cabeza y solloza:
"-Perdóneme, pensé que era divertido, pero no lo hago más, señor, se lo juro!"
Me acerqué hasta el ave dañada para ver si podía enterrarla.
"-Está...está muerto?"-me preguntó el niño.
Un leve movimiento del ave me indica lo contario.
"-No, tuvo suerte, sólo tiene un ala rota."
El niño gritó de alegría: "-Bravo, iuuupiiii!!!" - Y tomó entre sus manos la honda. Lo miré serio: "-Vas a volver a cazar pajaritos?"
"-No, señor, mire lo que hago." - Se da media vuelta y lanza la honda lo más lejos que puede. El niño sintió un gran alivio por la acción hecha.
Y me volvió a mirar: "-Le dirá de esto a mi mamá? Se enojará mucho."
Con una sonrisa le dije: "- Será nuestro secreto."- Y le guiñé un ojo.
Ví de nuevo a la sonrisa en el niño mientras se secaba las lágrimas:
"-Y... puede curarlo?"
"-Sí, creo que sí, puedo curarlo."
"-Bueno, me voy, mi mamá me llama!" Y lo ví corriendo y saltando de alegría mientras volvía a su casa.
Llevé al ave herida hasta el barcito y me dediqué a darle los cuidados necesarios. Mientras lo cuido y veo que mejora su ala, mi mente me lleva al recuerdo de haber conocido a Marcelo Olivero, el hijo menor de BEATRIZ TAIBO en este capítulo final de "GORRIÓN DE ALAS ROTAS".
"-No es la primera vez que trabajamos juntos, se disfruta mucho actuar con mamá que es una excelente actriz, esas cosas te enseñan mucho en esta profesión y además estamos en familia."
"-Qué te puedo decir, Daniel? Es mi hermano y me enorgullece, estoy con una familia de artistas. Quizás para el común pensamiento de la gente sea algo novedoso pero para mí es totalmente normal, es mi hermano, es muy talentoso y lo quiero mucho."
La familia Taibo al venir a Mar del Plata era como cumplir con una costumbre de disfrutar un verano en familia.
"-Siempre es lindo que la familia venga a Mar del Plata pues se disfruta del sol y del mar, es lo mejor de la vida y se disfruta mucho, es muy linda tu ciudad..."
Pero hay una pregunta que habitualmente he hecho y quizás el destino se haya burlado de mí: cuáles serían los proyectos en el futuro lo que contestó:
"-Mirá, proyectos no hay ninguno, nunca se puede saber con excatitud lo que va a suceder en la vida, veremos como estarán las cosas cuando volvamos a Buenos Aires, hay que ver lo que nos depara el destino..."
y su esposo Tito Olivero
en una foto familar(1987)
Gentileza de las fotos enviadas
en exclusiva a Prohibido Olvidar:
Guillermo Magnone Arias (Montevideo, Uruguay),
amigo personal de la Sra. Taibo
Maldito el día que decidiste llevarte la vida de Marcelo y causaste un gran dolor a su familia y a sus amigos, incluyéndome!!
Centro Cultural Villa Victoria Ocampo, 8 de junio de 2004: Yo estaba realizando mi servicio de vigilancia como franquero de un compañero de servicio, curiosamente ese día no se había abierto al público por tareas de fumigación. Estaba escuchando una radio de Capital para hacerme companía y así pasar las horas. Hasta que en un servicio informativo salió esta doliente noticia:
"En un accidente de tren muere atropellado Marcelo Olivera, hijo de la actriz Beatriz Taibo..."
Un chispazo sonó en mi mente...
"Marcelo Olivera...? Hijo de Beatriz...Taibo? NO! Olivera no! OLIVERO! No, no es posible! No, NO, NOOOOOOO!!!!"
Que bueno que estaba solo, pues nadie oyó mis dolorosos alaridos, sólo Dios lo hizo y quizás cerró los ojos mientras yo lloraba sin consuelo, sin control.
Pocos días después decidí investigar lo que sucedió ese día y esto logré averiguar:
Un apuro, una desatención... una tragedia. Era el mediodía del lunes 7 de junio, y mientras regresaba a su domicilio caminando por la avenida Congreso de Núñez, Marcelo Olivero, hijo de Beatriz Taibo y hermano de Raúl, fue atropellado por una formación del Ferrocarril Mitre, ramal Tigre.
Las barreras bajas, el timbre de alarma, las luces rojas intermitentes, nada pudo evitar que Marcelo, luego de esperar que pasara un primer tren, se lanzara a cruzar la vía sin notar que un segundo tren lo estaba haciendo en la dirección contraria.
Según un comunicado de Trenes de Buenos Aires -TBA, concesionaria del ramal-, el accidente se produjo exactamente a las 12.33. Tras la terrible embestida, Marcelo fue socorrido y trasladado en una ambulancia del SAME hacia el hospital Pirovano. Nunca llegó. Su vida se apagó en el camino.
Como una trágica ironía del destino, en ese preciso momento su madre estaba brindando en una de las mesas de Mirtha Legrand, festejando el trigésimo sexto aniversario de los almuerzos. Nada le hacía suponer que una tragedia empezaba a sobrevolar su vida. Tardaría más de 24 horas hasta conocer la terrible verdad.
Es que, al momento del accidente, Marcelo no llevaba ninguna identificación, y debieron pasar 24 horas para que la familia Taibo se preocupara por la ausencia de Marcelo y, luego de reportar su desaparición, se enterara de la dolorosa tragedia. Una tragedia que terminó de confirmarse el mismo martes por la tarde, luego de que Raúl se presentara en la Morgue Judicial para reconocer el cuerpo de su hermano.
A pesar de las diferentes hipótesis que surgieron a raíz del hecho -que llegaban a hablar incluso de suicidio-, fuentes policiales, peritos y gran cantidad de testigos coincidieron en que la muerte de Marcelo se debió a un accidente.
(Gracias, Revista Paparazzi On Line - www.paparazzirevista.com.ar)
"Lo amamos desde siempre. El nos enseñaba a vivir. Sigue vivo acá", afirmó Raúl, señalando su pecho al borde de la tumba de su hermano y ante la presencia de un grupo de familiares, amigos y actores.
Entre escenas de profundo dolor de su madre, Beatriz Taibo, y de su hermano Raúl, inhumaron los restos mortales de Marcelo Olivero en un cementerio privado de la localidad bonaerense de Pilar.
En la zona descampada de Pilar y azotada por un fuerte viento, la inconsolable actriz besó el féretro por última vez y se abrazó a Raúl en un inevitable llanto. Marcelo murió el pasado lunes al ser arrollado por un tren en un paso a nivel del barrio porteño de Núñez, cuando esperó que pasara una formación para cruzar y no se dio cuenta de que otra venía del lado opuesto.
Ricardo Darín; el Ministro de Justicia de la Nación, Gustavo Beliz y el cantante y actor Raúl Lavié, entre otros, acompañaron el cortejo fúnebre que partió esta mañana del velatorio ubicado en el barrio de Chacarita de esta capital.
Fueron al velatorio la actriz María Concepción César, el cantante "Pocho, La Pantera", María Aurelia Bisutti, Daniel Miglioranza, Alberto Locati y, Germán Kraus, entre otros. Joe Rígoli, otro de los asistentes, dijo que a Marcelo "lo veía continuamente, tomábamos café. No lo volví a ver desde que estuvimos juntos en Mar del Plata y, al escuchar lo que había pasado... son esas cosas que no tienen explicación". Los hijos están preparados para enterrar a sus padres. Los padres no estamos preparados para que esto. La sensación que tengo es increíble. No se puede creer", agregó.
María Concepción César contó que "ella (Beatriz) lo amaba como nadie a su hijo. Que Dios se apiade de ellos y que le de realmente mucha paz. Lo conocí desde chico, desde la panza de la madre". "Era un divino", adujo la actriz sobre el carácter de Marcelo y explicó que "hasta el año pasado estuvimos trabajando juntos en un ciclo de radioteatro de Alberto Migré. Era dulce, callado y muy pensante".
"Pocho" La Pantera, quien recordó que trabajaron juntos en Mar del Plata, dijo sentir "indignación" porque el nombre de Marcelo Ricardo Olivero, "no haya tenido tantas nota en vida. Parece que tuviera que esperarse su muerte para que florezca. Fue una tragedia, una desgracia, me mueve mucho la tristeza y vine a apoyar a los Taibo. Profesionalmente me han ayudado mucho", confesó.
Otro actor, Germán Kraus, dijo que "en este momento no hay palabras. Es un momento tremendo. El era un gran amigo y un actor de raza. Es una gran pérdida para todos".
"Era un chico tan sensacional. Muy alegre, un gran amigo y un gran actor", señaló Daniel Miglioranza, quien explicó que "estoy tratando de comprender este misterio tan difícil".
Para María Aurelio Bisutti confesó sentir "mucha angustia" y pensó que "Beatriz debe estar destruida porque Marcelo era la luz de su vida".
Alberto Locati afirmó que "me tomo de sorpresa. Lo que menos me imaginaba. Ví nacer a este chico. A los buenos Dios los llama antes".
Con 39 años, Marcelo también había abrazado, en menor medida, la carrera actoral y publicitaria que lo llevó a participar en las telenovelas "90-60-90 Modelos", "Esos que dicen amarse", que protagonizaron su hermano Raúl y Carolina Papaleo, "Una voz en el teléfono" y "Fiesta y bronca de ser joven", en 1992 con Laura Novoa, Emiliano Kaczka, Zulma Faiad y Tincho Zabala. También había actuado junto a Fernando Lupiz en "El Zorro" en su versión teatral. En estos últimos meses, Marcelo participó en varios avisos publicitarios que están al aire en la televisión abierta, entre ellos uno de yogurt de una empresa de primera línea. Entre sus últimas actuaciones figuran el ciclo de radioteatro "La agenda de la discordia", de Oscar Abelenda, con dirección de Migré, junto a Laura Bove, José María Langlais, Andrea Cantoni, Marcelo Olivero y Juan Mansilla.