Mañanas empezadas,
noches sin terminar,
qué grande es mi cama
que me ve llegar
borracho de sueño,
dormido de alcohol,
y un duende pequeño
me empuja al colchón.
Cerrada la puerta
de mi habitación,
de un lado el infierno
del otro estoy yo,
y justo en el medio
el diario de hoy,
y justo en el medio
el diario de hoy.
Quién maneja la balanza del bien y del mal?
Quién permite que me duerma o que muera quizás?
Quién me quita, quién me da...
quién se queda, quién se va?
Mi cuerpo incrustado
ya cede al colchón,
un saco arrugado
y el sueldo del show.
La mente vacía,
el cuarto también
y la fantasía
con alguna mujer.
Quién maneja la balanza del bien y del mal?
Quién permite que me duerma o que muera quizás?
Quién me quita, quién me da...
quién se queda, quién se va?
(Canción " La Balanza del Bien y del Mal"
interpretado por Alejandro Lerner)
noches sin terminar,
qué grande es mi cama
que me ve llegar
borracho de sueño,
dormido de alcohol,
y un duende pequeño
me empuja al colchón.
Cerrada la puerta
de mi habitación,
de un lado el infierno
del otro estoy yo,
y justo en el medio
el diario de hoy,
y justo en el medio
el diario de hoy.
Quién maneja la balanza del bien y del mal?
Quién permite que me duerma o que muera quizás?
Quién me quita, quién me da...
quién se queda, quién se va?
Mi cuerpo incrustado
ya cede al colchón,
un saco arrugado
y el sueldo del show.
La mente vacía,
el cuarto también
y la fantasía
con alguna mujer.
Quién maneja la balanza del bien y del mal?
Quién permite que me duerma o que muera quizás?
Quién me quita, quién me da...
quién se queda, quién se va?
(Canción " La Balanza del Bien y del Mal"
interpretado por Alejandro Lerner)
La siguiente introducción está basada en un prólogo del libro "Seso Seguro" de la autoría de mi amigo, el cómico y cantante español Miguel Vigil, a quien está dedicado, bajo adaptación de D.W.
(Gracias a todos los amigos que siempre me apoyan cuando me siento mal, gracias de todo corazón y espero que este post les sea de utilidad)
Al Tribunal Humano que corresponda:
Pido perdón por ser hombre, porque las mujeres pueden pensar que soy machista.
Pido perdón por ser de raza blanca, porque la raza negra puede pensar que soy racista.
Pido perdón por ser argentino, porque los inmigrantes pueden pensar que soy extranjero.
Pido perdón por ser de clase media, porque los ricos pueden pensar que soy millonario.
Pido perdón por ser de pensamiento normal, porque los ignorantes pueden pensar que soy sabihondo.
Pido perdón por ser creyente, porque los ateos pueden pensar que soy sectario.
Pido perdón por ser indeciso políticamente, porque los derechistas pueden pensar que soy izquierdista y los izquierdistas pueden pensar que soy derechista.
Por todas estas causas pido perdón y solicito el beneficio de la duda, argumentando en mi propia defensa lo siguiente:
Que soy hombre y de raza blanca por una cuestión biológica.
Que soy argentino y marplatense por una cuestión geográfica.
Que soy de clase media por una cuestión económica.
Que soy de pensamiento normal y creyente por voluntad de Dios.
Y que soy indeciso políticamente porque ningún partido me ha convencido ideológicamente hablando.
Por todo ello, suplico al Jurado Popular que, dado que todas las pruebas presentadas en mi contra son meramente circunstancieles, me sea aplicado el término jurídico de "In Dublo Pro Reo", se me declare inocente sin ninguna pena, libre de toda sospecha y que se exhorte a mis vecinos a mirarme simplemente como a un ser humano, que a fin de cuentas, es lo que somos todos.