Ya el Sol del Veinticinco
viene asomando,
ya el Sol del Veinticinco
viene asomando
y su luz en el Plata
va reflejando,
y su luz en el Plata
va reflejando.
¿Oído? Ya lo anuncia la voz del cañón,
icemos al tope nuestro pabellón.
Y las campanas
mezclan sus alborotos
al de las dianas.
"¡Viva la Patria!" se oye
y el clamoreo,
"¡Viva la Patria!" se oye
y el clamoreo,
hace dentrar en la sangre
cierto hormigueo,
hace dentrar en la sangre
cierto hormigueo.
Al pueblo y al gauchaje
hace el entusiasmo temblar de coraje.
Y hasta parece
que la estatua 'e Belgrano
se estremeciese.
Al blanco y al celeste
de tu bandera,
al blanco y al celeste
de tu bandera,
contempló victoriosa
la cordillera,
contempló victoriosa
la cordillera.
A traerte laureles cruzaron los Andes
San Martín, Las Heras, Soler y otros grandes.
Y ya, paisanos,
fueron libres los pueblos
americanos.
(Canción "El Sol del 25"
interpretado por Carlos Gardel)
Cuando era alumno de escuela primaria recuerdo que había mucha expectativa por la realización del acto escolar del 25 de Mayo.
La maestra se esforzaba hasta el máximo de sus fuerzas y de su paciencia por lograr que sus alumnos aprendieran correctamente cada estrofa de la obra escolar, alguno en el rol de algún prócer u otra niña como dama antigua o una negra vendedora de empanadas calientes "para las viejas sin dientes".
Nuestra madre lidiando contra el tiempo y el dinero para lograr "un vestuario adecuado con la época colonial".
El castigo principal en los actos llegaba con el torturante discurso de la Sra. Directora del colegio, de tono aburriiiiido y hasta somnífero (z z z z) y siempre me quedó la duda de quién era su guionista.
Y aquí viene el encargo de cada año: un padre del alumno seleccionado debía escribir una poesía referente a la fecha patriótica y quizo la desgracia que el elegido fuese médico, miren como lo escribió:
viene asomando,
ya el Sol del Veinticinco
viene asomando
y su luz en el Plata
va reflejando,
y su luz en el Plata
va reflejando.
¿Oído? Ya lo anuncia la voz del cañón,
icemos al tope nuestro pabellón.
Y las campanas
mezclan sus alborotos
al de las dianas.
"¡Viva la Patria!" se oye
y el clamoreo,
"¡Viva la Patria!" se oye
y el clamoreo,
hace dentrar en la sangre
cierto hormigueo,
hace dentrar en la sangre
cierto hormigueo.
Al pueblo y al gauchaje
hace el entusiasmo temblar de coraje.
Y hasta parece
que la estatua 'e Belgrano
se estremeciese.
Al blanco y al celeste
de tu bandera,
al blanco y al celeste
de tu bandera,
contempló victoriosa
la cordillera,
contempló victoriosa
la cordillera.
A traerte laureles cruzaron los Andes
San Martín, Las Heras, Soler y otros grandes.
Y ya, paisanos,
fueron libres los pueblos
americanos.
(Canción "El Sol del 25"
interpretado por Carlos Gardel)
Cuando era alumno de escuela primaria recuerdo que había mucha expectativa por la realización del acto escolar del 25 de Mayo.
La maestra se esforzaba hasta el máximo de sus fuerzas y de su paciencia por lograr que sus alumnos aprendieran correctamente cada estrofa de la obra escolar, alguno en el rol de algún prócer u otra niña como dama antigua o una negra vendedora de empanadas calientes "para las viejas sin dientes".
Nuestra madre lidiando contra el tiempo y el dinero para lograr "un vestuario adecuado con la época colonial".
El castigo principal en los actos llegaba con el torturante discurso de la Sra. Directora del colegio, de tono aburriiiiido y hasta somnífero (z z z z) y siempre me quedó la duda de quién era su guionista.
Y aquí viene el encargo de cada año: un padre del alumno seleccionado debía escribir una poesía referente a la fecha patriótica y quizo la desgracia que el elegido fuese médico, miren como lo escribió:
Ante tu pronta llegada
se agita el corazón,
no consuman empanadas
que sube el colesterol!
Fecha patria y argentina
que todo el mundo respeta,
si Ud. toma anfetaminas
que sea bajo receta.
Cintas celestes y blancas
y un alfiler que te pincha,
ponete la antitetánica
si notás que te hincha!
Un nuevo país nace,
no es zonzo, chueco ni bizco
y además es varoncito,
se nota... tiene obelisco!
Cintas celestes y blancas
van diciendo lo que es obvio:
Quien la usa es patriota
y quien la oculta es microbio!
Unos hicieron la patria
y otros hicieron las deudas,
ambas se van a amigar
el día de la escarapela.
Tenemos independencia,
libertad y democracia,
faltan justicia y dinero,
o sea, sobran desgracias.
El pueblo quiere saber
y pregunta desde hace rato:
"Quién se robó lo que falta
y nos dejó en coma cuatro?"
El pueblo quiere saber
cómo hacer para ser libre.
Que Rubén Calomarde lo sepa
eso puede ser posible.
Con un poco de humor, señores,
brilla el sol del Veinticinco.
Gritando "Viva la Patria Argentina!"