Yo quiero vivir como las aves
que no pueden atraparse, ni alcanzarse
pues aunque mi vuelo
se detenga para amar entre tus brazos...
"ave de paso", me llamarás
seguro acertarás,
pues yo no sé
si alguna vez me atraparán.
Luego de volar me detendré
a descansar en el ocaso,
en otros brazos.
Y al salir el sol continuaré
y escaparé de tu abrazo,
"ave de paso", me llamarás
seguro acertarás,
pues yo no sé
si alguna vez me atraparán.
Yo quiero volar por el mundo
y recorrer libre, y sin pensar
que tendré que volver otra vez.
(Canción "Ave de paso"
que no pueden atraparse, ni alcanzarse
pues aunque mi vuelo
se detenga para amar entre tus brazos...
"ave de paso", me llamarás
seguro acertarás,
pues yo no sé
si alguna vez me atraparán.
Luego de volar me detendré
a descansar en el ocaso,
en otros brazos.
Y al salir el sol continuaré
y escaparé de tu abrazo,
"ave de paso", me llamarás
seguro acertarás,
pues yo no sé
si alguna vez me atraparán.
Yo quiero volar por el mundo
y recorrer libre, y sin pensar
que tendré que volver otra vez.
(Canción "Ave de paso"
interpretado por Sandro)
Cada vez estoy más convencido de que el recuerdo se convierte en un rompecabezas cuyas piezas -en forma de detalles que no damos demasiada importancia- aparecen en muestras vidas formando ese inesperado puzzle.
La historia de mi encuentro con POLDY BIRD nace gracias a mi amiga Raquél Luisa Teppich (de quien hablo en mi posteo AFECTOS PARA ESCUCHAR CON EL ALMA).
Pero como dije antes, las piezas olvidadas de mi rompecabezas son las ocasiones que de niño me presentaba al leer alguna de las revistas de mi madre donde salían publicados algunos de los cuentos de Poldy. Bueno, che, no me culpen, de niño siempre leía de todo.
Como lo expresé en el comentario anterior, gracias a Raquelita pude contactarme con Poldy y recibí en mis correos electrónicos sus bellos cuentos y noticias en forma de palomas virtuales.
Hasta que en un mail mi amiga anunció su llegada a Mar del Plata para presentar su nuevo libro "Pasa una Mujer".
Le envié una respuesta que decía lo siguiente:
"Lamento mucho no poder estar presente pero te enviaré un admirador tuyo en mi nombre".
Ja, uds estarán pensando: "qué desalmado este Wilson!".
No, amigos, sigan leyendo por favor.
17 de Octubre del 2007: Presentación del libro de Poldy Bird en el Hall de la Municipalidad de Gral. Pueyrredón en el marco de la Feria del Libro de MDP. Me presenté en el lugar y tuve el grato encuentro con mi amiga Raquél.
La charla se desarrolló 15 minutos después de la hora indicada.
Recuerdo que una señora se quejó de la tardanza por lo cual ninguna de las personas presentes la apoyó ni con una palabra.
A la finalización de la muestra me acerqué a Poldy presentándome así:
D.W: -Sra. Bird, es un gran privilegio el poder conocerla, me envía el Sr. Daniel Wilson.
P.B: - Gracias por su presencia, que pena que Daniel no pudiera venir, me hubiera gustado mucho conocerlo.
D.W: -Ah, se me olvidaba. Daniel me pidió que le diera un mensaje.
P.B: -Ah si? Cuál es?
D.W: -Que no me perdería el placer de conocerte por nada del mundo!
Un abrazo emocionado coronó el momento. Luego de la charla y gracias a Raquél por la gentileza de las fotos realizadas,decido comprar un libro de la autora para poder autografiarlo y conservarlo de recuerdo. Pero me asaltó una duda: Qué libro podría leer desde el punto de vista masculino si Poldy escribía bajo la visualización lieraria femenina?
La respuesta por sugerencia de una amiga fue "Cuentos para leer sin rimmel", obra que ha recorrido el mundo y casi 60 ediciones! Por cierto, lo recomiendo ampliamente.
Acto seguido me dirijí hasta la carpa de autores cercano a la Catedral. Encontré a Poldy y me autografió con una linda dedicatoria:
"Para mi amigo Daniel con quien me siento identificada. P.B."
Cada vez estoy más convencido de que el recuerdo se convierte en un rompecabezas cuyas piezas -en forma de detalles que no damos demasiada importancia- aparecen en muestras vidas formando ese inesperado puzzle.
La historia de mi encuentro con POLDY BIRD nace gracias a mi amiga Raquél Luisa Teppich (de quien hablo en mi posteo AFECTOS PARA ESCUCHAR CON EL ALMA).
Pero como dije antes, las piezas olvidadas de mi rompecabezas son las ocasiones que de niño me presentaba al leer alguna de las revistas de mi madre donde salían publicados algunos de los cuentos de Poldy. Bueno, che, no me culpen, de niño siempre leía de todo.
Como lo expresé en el comentario anterior, gracias a Raquelita pude contactarme con Poldy y recibí en mis correos electrónicos sus bellos cuentos y noticias en forma de palomas virtuales.
Hasta que en un mail mi amiga anunció su llegada a Mar del Plata para presentar su nuevo libro "Pasa una Mujer".
Le envié una respuesta que decía lo siguiente:
"Lamento mucho no poder estar presente pero te enviaré un admirador tuyo en mi nombre".
Ja, uds estarán pensando: "qué desalmado este Wilson!".
No, amigos, sigan leyendo por favor.
17 de Octubre del 2007: Presentación del libro de Poldy Bird en el Hall de la Municipalidad de Gral. Pueyrredón en el marco de la Feria del Libro de MDP. Me presenté en el lugar y tuve el grato encuentro con mi amiga Raquél.
La charla se desarrolló 15 minutos después de la hora indicada.
Recuerdo que una señora se quejó de la tardanza por lo cual ninguna de las personas presentes la apoyó ni con una palabra.
A la finalización de la muestra me acerqué a Poldy presentándome así:
D.W: -Sra. Bird, es un gran privilegio el poder conocerla, me envía el Sr. Daniel Wilson.
P.B: - Gracias por su presencia, que pena que Daniel no pudiera venir, me hubiera gustado mucho conocerlo.
D.W: -Ah, se me olvidaba. Daniel me pidió que le diera un mensaje.
P.B: -Ah si? Cuál es?
D.W: -Que no me perdería el placer de conocerte por nada del mundo!
Un abrazo emocionado coronó el momento. Luego de la charla y gracias a Raquél por la gentileza de las fotos realizadas,decido comprar un libro de la autora para poder autografiarlo y conservarlo de recuerdo. Pero me asaltó una duda: Qué libro podría leer desde el punto de vista masculino si Poldy escribía bajo la visualización lieraria femenina?
La respuesta por sugerencia de una amiga fue "Cuentos para leer sin rimmel", obra que ha recorrido el mundo y casi 60 ediciones! Por cierto, lo recomiendo ampliamente.
Acto seguido me dirijí hasta la carpa de autores cercano a la Catedral. Encontré a Poldy y me autografió con una linda dedicatoria:
"Para mi amigo Daniel con quien me siento identificada. P.B."
Pero hace casi un año un dolor intenso llegó a la vida de Poldy: su hija Verónica que ha sido siempre su inspiración y su forma de ser se fue de este mundo.
"El sábado se murió Verónica, mi hija, mi nena, mi todo, de un infarto masivo como Martín, su papá, hace añares. No puedo agregar nada más, sólo lagrimas", dijo la escritora a los medios periodísticos.
Quiero aprovechar la oportunidad de publicar la última carta de Poldy a la memoria de Verónica que extraje del blog colega "El Rincón de Kalista":
Quiero aprovechar la oportunidad de publicar la última carta de Poldy a la memoria de Verónica que extraje del blog colega "El Rincón de Kalista":
CARTA A VERÓNICA:
Por si no estoy cuando ya sepas leer con los ojos y con el corazón al mismo tiempo.
Cuando te miro, Verónica, tan chiquita, tan redonda, con tu pelito de seda, haciendo morisquetas frente al espejo, soy feliz... y tengo miedo.
Porque el miedo es un raro ingrediente de la felicidad, sobre todo de esta felicidad mía tan pulida, tan dulce, tan nueva.
Ahora no lo entiendes, claro, tienes nada más que un año, un añito que pregonas con tu índice en alto y una sonrisa de solo seis dientitos de conejo.
Ahora tu mundo se reduce a los pajaritos de cartulina que papá colgó del techo de tu cuarto y el aire mueve constantemente para tu asombro y tu alegría. Y a la muñeca que buscando tu amistad solo encontró que te diviertas tirándola al suelo desde tu cuna. Y al muñeco de celuloide pintado de rosa que tiene campanas en la barriga y suena a gloria cuando lo mueves.
Ah . . . tu mundo . . . tu mundo de sopa, de puré, de torpes balbuceos, de rodillas sucias de gatear por el piso, de chupetes, de pañales, de agua tomada con bombilla y verdaderas proezas para sacarle las perillas al televisor.
Es un mundo chiquito, vigilado, seguro, con olor a colonia para bebés. Un mundo que cabe en la palma de tu mano gorda.
Yo estoy en ese mundo, soy una enamorada de ese mundo. Sí, Verónica, ahora mamá esta.
Lloras de noche y corre a tu cuarto, te acaricia la cabeza, te dice que vuelvas a dormite.
Mama ya te conoce bien, sabe todo lo que te gusta y lo que no te gusta, y cuando pone sus ojos sobre ti, te estudia, te analiza, trata de comprenderte, de aprender cual es el camino que llega a tu corazón, para transitar siempre por el.
Y ese es mi miedo.
Hoy estoy aquí, tan cerca de ti, pensando la manera de hacerte feliz, segura de que a mi lado encontraras la dicha. Pero . . . ¿si me muero antes de que seas grande? ¿Y si me muero antes de poder responder a todas tus preguntas, antes de poder aclarar tus dudas, antes de poder secar las lagrimas de tus primeras desilusiones, esas que duelen tanto?
No, no tengo que morirme, no quiero. Pero si me muero, quiero dejarte entre muchas cosas ( mi vida, mis sueños, mi inmenso amor por ti) una carta para que la leas con los ojos y con el corazón al mismo tiempo.
Y sientas que estoy a tu lado, que estirando la mano puedes tocarme en el aire y afinando el oído puedes escuchar mi voz y mi risa (porque por sobre todas las cosas quiero que te acuerdes de mi risa . . .)
Verónica, gorrión, esta es la carta:
"A tu alrededor hay un mundo con todo lo que conoces, con todo lo que amas.
Mas allá, un mundo grande, bello y peligroso, donde te espera todo lo que te hará mujer: el amor, el hombre, la decepción, la angustia, el llanto, la felicidad.
Para entrar a ese mundo no uses cábalas, no cierres los ojos, pero tampoco los abras con la intención de ver todo lo malo, lo negativo, lo gris.
No cierres tu corazón con siete llaves . . . pero tampoco lo dejes sin ninguna cerradura.
No te guardes todo, pero no lo des todo.
No pienses que los caminos son fáciles y te lances a andar con los pies desnudos, las manos abiertas y los ojos lavados con el agua de los arroyos limpios.
Tienes que llevar algo para el viaje, para cualquier viaje que emprendas; un equipaje sencillo y necesario que te ayude y te proteja: la pequeña armadura de tu voluntad para recuperarte de las caídas, así ninguno de los golpes que recibas llegara a romper tu fe; la ternura, porque con la ternura se curan los pajaritos enfermos, se hace reír a los niños y se llena de alegría el corazón de los que queremos. Y lleva amor, mucho amor, para los que te amen y para los que te odien. Porque alguien te va a odiar, no sé quien y no sé por que . . . alguien te va a odiar sin motivos para odiarte, y el que odia, Verónica, no es malo . . . solamente esta enfermo.
Recuerda que en tu mundo viejo y en tu camino nuevo tienes un amigo.
Es un hombre que te conoce desde que naciste.
Es un hombre que te quiere más que a sí mismo y, aun no comprendiéndote, aun equivocado, siempre va a buscar lo mejor para ti, te va a proteger, te va a ayudar.
Un hombre que hará por ti lo que sea necesario hacer y más!
Un hombre que busca tu luz para iluminarse y busca tu risa para sentir que la vida no se ha vivido en vano.
Un hombre que cuando eras chiquita te compro unos pajaritos de cartulina blanca y negra y los colgó del techo de tu cuarto con hilo de coser.
Papa.
Tu papá, Verónica.
Puede ser que lo encuentres muy severo o demasiado intransigente . . . pero si tienes algún problema acércate a él y díselo.
No hallarás mejor amigo que quien ha pasado noches en vela cuando estabas enferma y rezó por tí cuando ya había olvidado las palabras de las plegarias, y lloró de emoción la primera vez que lo llamaste "papá".
Y, al fin, no quiero engañarte, decirte que no te dejo en un mundo de rosas, ruiseñores y todas cosas bellas. . . Pero tu puedes hacer que tu corazón las invente y cuando lo lastime una espina, sepa que detrás de la espina esta el maravilloso milagro de una flor.
Tu mamá"
Poldy Bird
Cuando te miro, Verónica, tan chiquita, tan redonda, con tu pelito de seda, haciendo morisquetas frente al espejo, soy feliz... y tengo miedo.
Porque el miedo es un raro ingrediente de la felicidad, sobre todo de esta felicidad mía tan pulida, tan dulce, tan nueva.
Ahora no lo entiendes, claro, tienes nada más que un año, un añito que pregonas con tu índice en alto y una sonrisa de solo seis dientitos de conejo.
Ahora tu mundo se reduce a los pajaritos de cartulina que papá colgó del techo de tu cuarto y el aire mueve constantemente para tu asombro y tu alegría. Y a la muñeca que buscando tu amistad solo encontró que te diviertas tirándola al suelo desde tu cuna. Y al muñeco de celuloide pintado de rosa que tiene campanas en la barriga y suena a gloria cuando lo mueves.
Ah . . . tu mundo . . . tu mundo de sopa, de puré, de torpes balbuceos, de rodillas sucias de gatear por el piso, de chupetes, de pañales, de agua tomada con bombilla y verdaderas proezas para sacarle las perillas al televisor.
Es un mundo chiquito, vigilado, seguro, con olor a colonia para bebés. Un mundo que cabe en la palma de tu mano gorda.
Yo estoy en ese mundo, soy una enamorada de ese mundo. Sí, Verónica, ahora mamá esta.
Lloras de noche y corre a tu cuarto, te acaricia la cabeza, te dice que vuelvas a dormite.
Mama ya te conoce bien, sabe todo lo que te gusta y lo que no te gusta, y cuando pone sus ojos sobre ti, te estudia, te analiza, trata de comprenderte, de aprender cual es el camino que llega a tu corazón, para transitar siempre por el.
Y ese es mi miedo.
Hoy estoy aquí, tan cerca de ti, pensando la manera de hacerte feliz, segura de que a mi lado encontraras la dicha. Pero . . . ¿si me muero antes de que seas grande? ¿Y si me muero antes de poder responder a todas tus preguntas, antes de poder aclarar tus dudas, antes de poder secar las lagrimas de tus primeras desilusiones, esas que duelen tanto?
No, no tengo que morirme, no quiero. Pero si me muero, quiero dejarte entre muchas cosas ( mi vida, mis sueños, mi inmenso amor por ti) una carta para que la leas con los ojos y con el corazón al mismo tiempo.
Y sientas que estoy a tu lado, que estirando la mano puedes tocarme en el aire y afinando el oído puedes escuchar mi voz y mi risa (porque por sobre todas las cosas quiero que te acuerdes de mi risa . . .)
Verónica, gorrión, esta es la carta:
"A tu alrededor hay un mundo con todo lo que conoces, con todo lo que amas.
Mas allá, un mundo grande, bello y peligroso, donde te espera todo lo que te hará mujer: el amor, el hombre, la decepción, la angustia, el llanto, la felicidad.
Para entrar a ese mundo no uses cábalas, no cierres los ojos, pero tampoco los abras con la intención de ver todo lo malo, lo negativo, lo gris.
No cierres tu corazón con siete llaves . . . pero tampoco lo dejes sin ninguna cerradura.
No te guardes todo, pero no lo des todo.
No pienses que los caminos son fáciles y te lances a andar con los pies desnudos, las manos abiertas y los ojos lavados con el agua de los arroyos limpios.
Tienes que llevar algo para el viaje, para cualquier viaje que emprendas; un equipaje sencillo y necesario que te ayude y te proteja: la pequeña armadura de tu voluntad para recuperarte de las caídas, así ninguno de los golpes que recibas llegara a romper tu fe; la ternura, porque con la ternura se curan los pajaritos enfermos, se hace reír a los niños y se llena de alegría el corazón de los que queremos. Y lleva amor, mucho amor, para los que te amen y para los que te odien. Porque alguien te va a odiar, no sé quien y no sé por que . . . alguien te va a odiar sin motivos para odiarte, y el que odia, Verónica, no es malo . . . solamente esta enfermo.
Recuerda que en tu mundo viejo y en tu camino nuevo tienes un amigo.
Es un hombre que te conoce desde que naciste.
Es un hombre que te quiere más que a sí mismo y, aun no comprendiéndote, aun equivocado, siempre va a buscar lo mejor para ti, te va a proteger, te va a ayudar.
Un hombre que hará por ti lo que sea necesario hacer y más!
Un hombre que busca tu luz para iluminarse y busca tu risa para sentir que la vida no se ha vivido en vano.
Un hombre que cuando eras chiquita te compro unos pajaritos de cartulina blanca y negra y los colgó del techo de tu cuarto con hilo de coser.
Papa.
Tu papá, Verónica.
Puede ser que lo encuentres muy severo o demasiado intransigente . . . pero si tienes algún problema acércate a él y díselo.
No hallarás mejor amigo que quien ha pasado noches en vela cuando estabas enferma y rezó por tí cuando ya había olvidado las palabras de las plegarias, y lloró de emoción la primera vez que lo llamaste "papá".
Y, al fin, no quiero engañarte, decirte que no te dejo en un mundo de rosas, ruiseñores y todas cosas bellas. . . Pero tu puedes hacer que tu corazón las invente y cuando lo lastime una espina, sepa que detrás de la espina esta el maravilloso milagro de una flor.
Tu mamá"
Poldy Bird
Querida amiga: comparto tu dolor junto a todos tus amigos, tus amados lectores y admiradores, no te escribí antes pues sabía que mis palabras serían muy torpes en este mundo atribulado y repleto de nosotros, estos estúpidos mortales que olvidamos los conceptos del amor.
Decime: todavía conservás ese jueguito de té?
El canario que no salía de su jaula decidió al fin tomar vuelo?
Sigue acompañándote el ángel que no quiso separarse de vos?
Decime: todavía conservás ese jueguito de té?
El canario que no salía de su jaula decidió al fin tomar vuelo?
Sigue acompañándote el ángel que no quiso separarse de vos?
Quiero que sepas que siempre estamos junto a tí con nuestro total agradecimiento porque con tus historias nos diste -sin darte cuenta- las fuerzas necesarias para resistir en la vida.
Quiero y es mi deseo que esas palomas de papel que te acompañan siempre que no dejen de volar en nuestros cielos que necesitan siempre el brillo intenso de sol de esperanza.
Todo mi afecto y mi amistad no se separarán jamás.
Gracias por el privilegio de tu hermosa amistad.
Quiero y es mi deseo que esas palomas de papel que te acompañan siempre que no dejen de volar en nuestros cielos que necesitan siempre el brillo intenso de sol de esperanza.
Todo mi afecto y mi amistad no se separarán jamás.
Gracias por el privilegio de tu hermosa amistad.
"PALABRITAS PARA EL ALMA",
SE LLAMA EL MICRO DE POLDY
EN EL CICLO "PANAM CORAZÓN"
QUE SE VE DE LUNES A VIERNES
DE 11 A 12 DE LA MAÑANA
Y LOS SÁBADOS
DE 10 A 11 DE LA MAÑANA
POR EL CANAL MAGAZINE
LA ESCRITORA ESTARÁ LOS MARTES Y JUEVES.
AQUÍ LAS VEMOS
EN EL PRIMER DIA DE GRABACIÓN.
SE LLAMA EL MICRO DE POLDY
EN EL CICLO "PANAM CORAZÓN"
QUE SE VE DE LUNES A VIERNES
DE 11 A 12 DE LA MAÑANA
Y LOS SÁBADOS
DE 10 A 11 DE LA MAÑANA
POR EL CANAL MAGAZINE
LA ESCRITORA ESTARÁ LOS MARTES Y JUEVES.
AQUÍ LAS VEMOS
EN EL PRIMER DIA DE GRABACIÓN.