"No hagas a otro aquello que no te
gustaría que te hicieran a ti."(Confucio)
gustaría que te hicieran a ti."(Confucio)
Hace tiempo un gran locutor me dijo que reconocer errores es lo mejor para calmar los mares de odio y incomprensión entre los seres humanos, y vaya, tenía mucha razón.
En mi programa radial he tenido la oportunidad de pedir disculpas a los blogers que involuntariamente cayeron ante mi desmedida furia sin considerar el daño moral que he producido. Por eso y si hay tiempo de encontrar una luz de esperanza que permita pedir disculpas públicamente y ser aceptado de nuevo en la amistad quizás podamos dejar en el olvido toda esta situación que nos ha dejado mal y ha herido corazones.
Yo me siento muy arrepentido por todo lo que hice y no voy a negar que lo hice por defender una amistad, en ningún momento me sentí traicionado por esa amistad.
No espero que me perdonen de inmediato, sólo les pido que piensen y consideren la situación, después de todo reconocer errores no es ninguna deshonra ni es un acto de cobardía, es saber que todos podemos equivocarnos y doy gracias a Dios por ello pues me demuestra que no soy inteligente sólo por usar anteojos, también tengo mis defectos y no sé si son más que mis virtudes, pero eso no tiene importancia.
Lo que ahora importa es que no quiero quedarme sólo aquí y deseo hablar de recuerdos, quizás algún día pueda conocer a los que se vieron afectados por esta estupidez de mi parte y darles un abrazo expresando todo mi total arrepentimiento. Perdonen todos y gracias sus retadas palabras, lo nuestro es el amor a los recuerdos, estamos en el mismo equipo.
Espero que estas palabras puedan llegar a vuestro corazón y cuando vuelvan aquí será para recibirlos con un abrazo diciéndoles primero: PERDONAME, HERMANO/NA! y luego nos tomaremos un cafecito en el bar de los recuerdos de este blog y hablaremos de lo que conservamos en la memoria y en el corazón con los vientos del rencor alejados de nosotros.
Los espero aquí y prometo ante Dios Todopoderoso que no volveré a hacer daño.
Un abrazo y espero vuestras respuestas. Desde ya muchas gracias.
No me extrañen ni me olviden.
En mi programa radial he tenido la oportunidad de pedir disculpas a los blogers que involuntariamente cayeron ante mi desmedida furia sin considerar el daño moral que he producido. Por eso y si hay tiempo de encontrar una luz de esperanza que permita pedir disculpas públicamente y ser aceptado de nuevo en la amistad quizás podamos dejar en el olvido toda esta situación que nos ha dejado mal y ha herido corazones.
Yo me siento muy arrepentido por todo lo que hice y no voy a negar que lo hice por defender una amistad, en ningún momento me sentí traicionado por esa amistad.
No espero que me perdonen de inmediato, sólo les pido que piensen y consideren la situación, después de todo reconocer errores no es ninguna deshonra ni es un acto de cobardía, es saber que todos podemos equivocarnos y doy gracias a Dios por ello pues me demuestra que no soy inteligente sólo por usar anteojos, también tengo mis defectos y no sé si son más que mis virtudes, pero eso no tiene importancia.
Lo que ahora importa es que no quiero quedarme sólo aquí y deseo hablar de recuerdos, quizás algún día pueda conocer a los que se vieron afectados por esta estupidez de mi parte y darles un abrazo expresando todo mi total arrepentimiento. Perdonen todos y gracias sus retadas palabras, lo nuestro es el amor a los recuerdos, estamos en el mismo equipo.
Espero que estas palabras puedan llegar a vuestro corazón y cuando vuelvan aquí será para recibirlos con un abrazo diciéndoles primero: PERDONAME, HERMANO/NA! y luego nos tomaremos un cafecito en el bar de los recuerdos de este blog y hablaremos de lo que conservamos en la memoria y en el corazón con los vientos del rencor alejados de nosotros.
Los espero aquí y prometo ante Dios Todopoderoso que no volveré a hacer daño.
Un abrazo y espero vuestras respuestas. Desde ya muchas gracias.
No me extrañen ni me olviden.
-D.W.-
Se me olvidaba decirles que todos los posteos agraviantes han sido eliminados, ni yo mismo quiero volver a recordarlos. Tiene razón un amigo sobre mis dichos pero es mejor reconocer errores, si debo pagar por ellos, pues que sea lo que Dios y uds decidan. Sólo espero que algún día puedan perdonarme.